miércoles, 17 de octubre de 2018

VOX


        
De izquierda a derecha, fundadores de VOX
Ana Velasco, Santiago Abascal, Cristina Seguí, José Manuel Ortega Lara,
José Luis González Quirós, María Jesúa Prieto-Laffargue, Ignacio Camuñas
e Iván Espinosa de los Monteros

        El pasado 8 de octubre, domingo, se reunieron en Vistalegre 10.000 enfervorizados simpatizantes de VOX. Un número pequeño de gente, sin necesidad de sesudos análisis sociológicos, en el que se agrupan –en general- personas de buena fe, de un origen social de la derecha política, desencantados con la evolución de los acontecimientos. He dicho un número pequeño de gente, tanto en relación con la población de Madrid como en comparación al número de votantes estimados de VOX en España en la actualidad, algo más de medio millón de personas.

Cartela que viene circulando por las redes sociales


         Circula por las redes una cartela con fondo de color morado (muy mal hecho, ya que es el color de Podemos) que se titula en letras mayúsculas ¿ES DE EXTREMA DERECHA VOX? Es la cartela que reproduzco al comienzo de este párrafo. Tomando su texto como guía voy a expresar lo que todo esto me sugiere.

         La cansina cantinela de tildar a un grupo de ser de “extrema derecha” una y otra vez para desacreditarlo consigue que se desnaturalice el concepto o el atributo que se imputa. El término “extrema derecha” queda vacío de contenido de tanto malgastarlo. Todo izquierdista que no coincide con mis tesis me llama fascista (o facha) aunque sea tan liberal como Adam Smith. Allá ellos, su verdad y sus conocimientos.

         Pero lo decisivo no es el punto en que la derecha o la izquierda se encuentren en relación con un hipotético fulcro: centro-derecha; derecha; extrema derecha. O los correlativos en la izquierda. Lo decisivo, donde la sociedad y el Estado han de actuar desactivándolos, es en aquellos grupos que tiene el objetivo de actuar contra el sistema para destruirlo. Y en ese sentido ya he puesto de manifiesto en otros escritos que existen en España formaciones anti-sistema con las que conviene acabar si no queremos que ellas acaben con nosotros.

         Y en esa línea, el límite es el cumplimiento de la ley: desde la Constitución hasta las normas de protocolo. Todas son imprescindibles y todas dimanan de una pirámide normativa cuyo vértice es la Constitución.

         Cuando falta la ley o se vulnera impunemente se acaba la sociedad y comienza la selva, donde sólo rige la ley de la selva, el triunfo de los depredadores más fuertes.. Eso, que ya ha ocurrido en España y no hace mucho, menos de noventa años, no puede volver a suceder, nos va la vida en ello. Como individuos y como nación.

         VOX se registró como Partido político el 12 de diciembre de 2013 con el objetivo de “recoger el voto de la derecha desencantada con las políticas del PP” y se presentó a los medios el 16 de enero de 2014 en una rueda de prensa de sus promotores Cristina Seguí, José Antonio Ortega Lara, José Luis González Quirós, Santiago Abascal e Ignacio Camuñas.

         Además de los que dieron la rueda de prensa fueron promotores, también, Alejo Vidal Quadras (primer presidente del partido), Iván Espinosa de los Monteros, Ana Velasco Vidal-Abarca, María Jesús Prieto-Laffargue y Enrique Alvarez.

         No sé por qué razón fueron tantos los promotores de VOX que abandonaron el partido. Suelen darse muchas luchas de egos en estas circunstancias. La realidad es que hoy sólo se mantienen en el partido Santiago Abascal, Ortega Lara e Iván Espinosa de los Monteros. A los que acompaña el Secretario General, no promotor, Javier Ortega Smith, abogado que siendo el responsable jurídico del partido es además quien lleva la dirección procesal de las acciones que VOX ha emprendido contra los dirigentes separatistas.

         Todo ello ha dejado a VOX con un espesor político e intelectual muy rebajado bajo el liderazgo de Abascal y con Javier Ortega Smith como longa manu: a él se deben acciones como la colocación de una bandera española en la cara noroeste del peñón de Gibraltar y tener que regresar a nado tras su ejecución y a él se debe la dirección procesar de las acciones penales contra los golpistas.

         Si se atiende a lo que predica VOX de sus postulados que propone a la ciudadanía a través de Javier Ortega, son los siguientes:

  • ·        Abolir la ley de memoria histórica, lo que parece razonable por lo sesgada y sectaria que se ha hecho la ley, que es muy peligrosa como acicate de un cainismo que debió estar superado desde la Transición, que para eso se hizo.
  • ·        Igualación de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y supresión de las policías autonómicas. Muy justa la igualación de ambas y razonable la supresión de policías autonómicas, toda vez que el monopolio de la fuerza debe estar en manos del estado.
  • ·        Derogar la ley del aborto. A mí me parece bien. Con Julián Marías considero que la levedad del aborto es la gran aberración de la humanidad que comenzó en el siglo pasado y continúa en nuestros días.
  • ·        Propiciar la mayor rebaja fiscal de la historia en aras de la libertad y de la creación de empleo. Optar por la libertad es ajustarse a la naturaleza del hombre.
  • ·        Dotar de medios humanos y materiales al poder judicial y reforma de la LOPJ con vista a que no pueda existir interferencia política alguna en la carrera judicial y en la carrera fiscal.
  • ·        Devolución de competencias de forma inmediata en educación, sanidad y justicia. Nunca se deberían haber transferido por lo que recuperarlas es muy digno de encomio.
  • ·        Dotar de medios humanos y materiales a las FF. AA. para que puedan cumplir con eficacia sus misiones establecidas en el artº 8 de la Constitución.
  • ·        Promover la reforma constitucional para eliminar la disposición transitoria 4ª que establece un procedimiento para que Navarra pueda integrarse en la comunidad vasca.
  • ·        Terminar con las subvenciones a partidos, sindicatos y organizaciones. Que cada organización se busque los ingresos entre sus afiliados.
  • ·        Garantizar por ley la libertad de cazar en todo el territorio nacional.
  • ·        Garantizar por ley la tauromaquia en todo el territorio nacional.
  • ·        Acabar con el control de los medios de comunicación, paso fundamental para garantizar la libertad de los ciudadanos.
  • ·        Acabar con las leyes de ideología de género. Ciertamente son perversas para la naturaleza humana.
  • ·        Garantizar por ley el derecho y el deber del uso del español en cualquier punto de España.
  • ·        Modificar la ley de partidos políticos impidiendo aquellos que sean proetarras o contrarios a la integridad del territorio español. Serán declarados inconstitucionales.
  • ·        Revisar los acuerdos internacionales en que la unidad de España, la soberanía y las libertades de los españoles no estén suficientemente garantizadas.


         También quiere acabar con las autonomías. Se supone que promoviendo una modificación de la Constitución en ese sentido. No se olvide que el estado resultante de la Constitución del 78 fue denominado “estado de las autonomías” por causa de la significación que aquellas tuvieron, con competencias superiores a los estados de las configuraciones políticas Federales.

         Con estos postulados a la vista es un despropósito tildarlos de extrema derecha. Estos que hemos enumerado son principios, sobre todo, de orden y de revisión de estos cuarenta años de desarrollo constitucional en un proceso de prueba y error (constante en toda actividad humana para poder ir progresando hacia el bien, que a la postre es de lo que se trata) Sin embargo, los antisistema, cuyo objetivo es acabar con España (los toros, el Rey y la Constitución….y se terminó) los tachan de fascistas, de nazis, de antisistema por la derecha, de demonios incompatibles con la civilización. Esa es la mentira que argüía Lenin como arma política y estos quieren la revolución, no dejar piedra sobre piedra de lo que fue el suelo patrio, que se decía en el siglo XIX, y que es una expresión bonita por romántica.

         Con todo, hay sombras importantes en el comportamiento de VOX.

         En enero de 2017 participaron en la cumbre “Libertad por Europa” junto a partidos como el Frente Nacional francés (FNF) de Marine Le Pen; Alternativa para Alemania (AFD) de Frauke Petry (entonces) o el PVV (partido de la libertad holandés) de Geert Wilders. Todos ellos denuncian el multiculturalismo como causa de la crisis europea y defienden la identidad nacional frente a los intereses de la U.E.

         Abascal, que mantuvo contactos con todos ellos, destacó en un comunicado que “la deriva de los viejos dinosaurios socialdemócratas y populares está teniendo respuesta contundente en toda Europa”.

         “Tenemos el deber de contribuir a que esa respuesta también se produzca en España”, proclamó Abascal, para quien su partido es el representante natural en España de un movimiento que ha dado sus primeros pasos en la ciudad alemana de Koblenz con representantes de todas las derechas europeas.

         Y se llegó al maximalismo de afirmar que VOX está hoy en el epicentro de la gran reacción que se avecina en todo el mundo y que será un punto de inflexión para la victoria de nuestras ideas y para la salvación de Occidente, de su libertad y de su identidad.

         Sospecho siempre y me aparto, en consecuencia, de los que exhiben veleidades soteriológicas. Sólo atribuyo una radical y auténtica vocación salvífica a Jesucristo, el Señor.

         Me rebelo contra la xenofobia (y hasta la aporofobia) de los que se niegan a admitir refugiados en Europa, incluso falseando los hechos para hacerse populares: que no son refugiados, que vienen de turismo ¿pero no conocen la situación que se vive en Venezuela, en Siria, Yemen, el Centro de África, Oriente Medio, América Central? ¿Pero alguien cree de veras que gusta venir en patera con el riesgo de morir y, en el mejor de los casos, con muertos a bordo al llegar a las costas europeas? El desentenderse de tantas situaciones de angustia va contra la legislación de Derechos humanos que nuestros países tienen suscrita; en las redes, por contagio de ese populismo tan corrosivo, se falsean datos continuamente de las ayudas percibidas hasta la exageración más llamativa y todo ello coreado por los de al lado reforzándose como buscando una justificación en grupo. Lo que se impone es definir una política de migraciones bien hecha en la UE y hacerla cumplir de manera contundente.

         Quiero dejar aquí constancia de que no soy yo solo quien está en contra de planteamientos xenófobos, aporófobos, racistas y filonazis. Frauke Petry, que representaba a AFD en la cumbre de “Libertad por Europa” de enero de 2017, salió de Alianza para Alemania y fundó a finales del mismo años un partido nuevo Blaue Wende (Vuelta azul) con el objetivo de recoger el voto liberal conservador alejados de los exabruptos racistas y filonazis de AFD.

           Por fin quiero actualizar este escrito poco antes de las elecciones de 28 de abril de 2019 con las últimas nuevas ocurrencias de Santiago Abascal que propone al concurrir a ellas. cambiar la legislación de armas de fuego para que su portabilidad sea de plena libertad; la construcción de vallas en Ceuta y Melilla pagadas por el Reino de Marruecos en el mismo estilo que Donal Trump (de populismo a populismo); declarar iñegal el aborto y promover el cine patriótico y volver a la mili obligatoria; establecer la cadena perpetua para algunos delitos. Algunas de ellas me parecen bobadas, alguna otra me produce cierta preocupación por los riesgos que pudiera conllevar.

         Que cada cual saque sus conclusiones y actúe en conciencia optando por lo mejor para el bien de España y de los españoles.

         Y que no perdamos nuestra sensibilidad por el ser humano. Más cuanto más necesitado esté.




























E.L./17.10.2018